Manuela Bascón Maqueda es una pintora dedicada al arte contemporáneo. Aunque no se define como cofrade, sí se considera como una persona muy espiritual y nos cuenta que, en relación con la Semana Santa de Carmona, le fascina la cofradía de Nuestro Padre del Viernes Santo. Tras su nombramiento por parte del Consejo de Hermandades y Cofradías de Carmona como cartelista de la Semana Santa 2023, Manuela asegura que se siente con ganas de plasmar en el cartel esa emoción personal que siente cada Viernes Santo.
Doctora en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, desarrolla su carrera profesional como docente en los talleres culturales de Carmona y como conferenciante para alumnos de Primaria y Secundaria para el Centro Andaluz de las Letras de la Junta de Andalucía. Y su carrera artística como pintora no ha cesado desde los años noventa hasta la actualidad con exposiciones en España, Alemania y Francia, pero principalmente en Andalucía es donde centra su radio de acción. También ha publicado varios libros.
Desde hace muchos años, y ya viviendo en Sevilla siendo muy joven,Manuela lo deja todo para venir a Carmona la noche del Viernes Santo porque la cofradía de Nuestro Padre le provoca fascinación y lo convierte en costumbre. Su relación con la Semana Santa se va configurando alrededor de esta hermandad y de la iglesia de San Bartolomé, de la cual ha vivido cerca y en la que se encuentra una representación del Vía Crucis realizado por ella. Además admira que esa hermandad acoja obras de arte contemporáneo y cuente con proyectos novedosos de otros artistas, dando un buen ejemplo de cómo tradición y modernidad deben darse la mano.
Si bien este es su primer cartel sobre temas religiosos, Manuela tiene un vínculo muy fuerte con el arte sacro, ya que vivió los primeros dieciocho años de su vida en un convento de Carmona junto a su familia, donde sus padres eran los porteros y encargados de cuidar del monasterio. Por este motivo, su primer contacto con el arte fue con la pintura religiosa, de la que siempre ha estado muy pendiente, debido a todo lo que representa. Durante su vida ha investigado sobre el tema de los exvotos, y los ha realizado como encargos o libremente. Actualmente se puede contemplar uno que fue encargado y que está expuesto en la exposición «Ora Pro Nobis» del Año Jubilar de la Santísima Virgen de Gracia.
Por ello su vínculo con el arte religioso es más vivencial, investigador y de recreación, afirmando que
«Mi pintura tiene un aspecto dual. A veces mezclo lo espiritual y lo costumbrista con mensajes de actualidad para crear una obra que define mi lado tradicional y contemporáneo a la vez. La pintura es el mejor vehículo para expresarme con libertad».
Manuela entiende el mundo del arte como un mundo de disfrute y libertad. La pintura es un reflejo de la vida y de la experiencia y siempre la disfruta. Cuando emprende una obra es porque necesita expresar algo. Asegura que se interesa por todos los géneros, ya que al dedicarse a explicar la pintura profundiza en todos los estilos, tanto los más clásicos como los más vanguardistas, y acaba integrándolos.
¿Qué es para usted la Semana Santa y cómo pretende plasmarlo en el cartel?
«Sin hacer spoiler sobre el cartel, para mí la Semana Santa representa la identificación con las imágenes. La identificación con nuestro propio dolor y sufrimiento. Y de ahí nace mi espiritualidad. Voy a hacer un trabajo con el que yo me identifique, vinculado a toda mi experiencia vital. De este modo forjaré una composición que para mí sea válida para un cartel, ya que un cartel no es un cuadro. Un cartel sirve para anunciar algo y en este, precisamente por su aspecto espiritual, ese algo lo tengo que reflejar desde mi interior, compartiendo mi emoción personal con los demás. Quiero mantener la tradición desde mi manera de ver y sentir, y hacer un guiño al Año Jubilar de la Virgen de Gracia».
