El pasado domingo 19 de febrero, se presentó el cartel de la Semana Santa de Carmona de 2023, obra de Manuela Bascón. La autora es una pintora dedicada al arte contemporáneo, doctora en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, desarrolla su carrera profesional como docente en los talleres culturales de Carmona y como conferenciante para alumnos de Primaria y Secundaria para el Centro Andaluz de las Letras de la Junta de Andalucía. Su carrera artística como pintora no ha cesado desde los años noventa hasta la actualidad con exposiciones en España, Alemania y Francia, pero principalmente en Andalucía es donde centra su radio de acción. También ha publicado varios libros.
El cartel no ha dejado indiferente a nadie, y se ha creado una polémica en torno a la obra con multitud de críticas en redes sociales así como comentarios positivos y apoyando la propuesta de cartel de Manuela.
Con motivo de la presentación del cartel, Manuela nos cuenta para El Muñidor de Carmona cómo ha sido el reto de pintar el cartel de la Semana Santa, cómo ha sido ese proceso. Además nos habla de cómo está llevando la expectación que ha creado el cartel, entre otras cuestiones.
¿Cómo ha sido el reto de realizar el cartel de la Semana Santa de Carmona 2023?
Lo tuve muy claro desde el principio, se me vino una idea a la cabeza, la mantuve fiel y la plasmé tal cual. Tengo un vínculo con el mundo espiritual y vi que era el momento de lucirlo en el cartel.
Háblenos del proceso de creación del cartel
Le comenté a Francisco Perea, presidente del Consejo de Hermandades la idea que tenía, ya que quería que él lo entendiera y le gustara. Cuando lo terminé, como el cartel era tan fiel a la idea que tenía, me dijo que le gustó, incluso más que cuando se lo comenté por primera vez. He buscado durante el proceso la complicidad de quien me lo ha encargado, en este caso del Consejo de Hermandades para que quedara satisfecho.
¿Cómo definiría la obra?
Es un cartel barroco y a la vez conceptual. No es un barroco recargado sino muy organizado y con una estructura muy estudiada, para que en el centro quede un vacío que es el silencio. Por su contraste entre luces y sombras, revalorización del detalle, gusto por lo elegante y lo original, busqueda de lo espiritual, de las sensaciones y pasiones internas, por su dualismo y sentido del movimiento
La composición que he creado es de cartel y no de cuadro ya que me preocupa mucho diferenciar la idea de cuadro y de cartel. El tema del cartel es el silencio y por eso he hecho alusión a la hermandad del Silencio representando a la figura de Nuestro Padre y a la de la Virgen de los Dolores.
He querido hacer también un poco de simbiosis rescatando el tema de los exvotos, para resaltar ese tema tan olvidado y al parecer desconocido y por ello, he plasmado a la Virgen flotando en el cielo como se hacía en los exvotos. Esto ha llamado mucho la atención para bien o para mal. Los exvotos forman parte de mi vida.
El cartel no ha dejado indiferente a nadie, ha sido un revuelo en redes sociales, ¿cómo está llevando la expectación que ha creado su obra?
Con mucha sorpresa y un poco de pena. Algunas personas muy conservadoras e intolerantes, desde el desconocimiento se han ensañado con el cartel por redes sociales y es una obra creada con mucho respeto por lo que me ha dolido la falta de respeto de algunas personas, no todo el mundo. Estamos acostumbrados a carteles tradicionales pero no le podemos tener miedo ni faltar el respeto a lo nuevo o desconocido. Cada artista tiene su sello y yo he plasmado el mío y hay que respetar el sello de cada uno, a mi nunca me habían faltado el respeto con mi pintura.
¿Qué saca positivo de la polémica creada?
Saco muchas anécdotas positivas de la polémica creada, desde un influencer muy conocido que me ha felicitado y me ha dicho que se ha convertido en mi fan por mi valentía y quiere que le firme un cartel hasta gente admirable felicitando y apoyando. Quitando al sector de personas que han criticado el cartel en redes, de las cuales muchas se han disculpado en privado por las formas, me he sentido muy querida con tantas muestras de cariño ante los comentarios negativos. Por otro lado los memes me los tomo con sentido del humor, el humor no está reñido con la espiritualidad, pero la falta de respeto para mi si.
Al presentar la obra, ¿cómo se sintió?
Estoy muy satisfecha, me pareció un acto de presentación muy emotivo y acabé contenta por haber tenido mi primera experiencia de este estilo. Nunca pensé que se crearía esta polémica.
¿Qué espera del pueblo de Carmona ?
Espero que se respete el cartel, que la palabra respeto se tenga más presente y se aplique. Espero que funcione. Al final creo que toda la polémica es positiva para el cartel, ya que todos esos comentarios han dado más publicidad en las redes y al final un cartel es publicidad.
EL CARTEL
«En el cartel que presentó para esta Semana Santa del 2023, trato un tema central que siempre me ha llevado a la meditación, al respeto, a la oración, a la espiritualidad: EL SILENCIO. El silencio es infinito… El límite lo pone la palabra.
Un cartel es un grito en la pared. ¿Cómo gritar con silencio? El silencio nos puede gritar por su contraste de luces y sombras porque lo único que rompe el silencio de la sombra es el sonido de la luz. En el centro de este cartel, la mayor oscuridad posible que contornea uno de los perfiles más emblemáticos de Carmona, por donde se pone el sol cada tarde con su efecto de perfecto recorte, provocado por la luz más poderosa que conocemos. Ese mismo contraluz simbólico, lo ofrece la Vida ante la Muerte y la Muerte ante la Resurrección. Y alrededor he dispuesto todos los elementos que dan forma y contenido al mensaje de mi cartel.
Los artífices de la escena que represento en este contexto se hacen todo lo humanos y divinos que pueden ser. El hijo está llegando a un final inexorable, que a su vez será un gran principio de una era. Pero su madre aún no sabe eso. Solo siente aflicción y desconsuelo extremo. Para una madre «no hay mayor amor… y no hay mayor dolor» que un hijo.
Nosotros, los orantes, representados por los cirios, confiamos ahora nuestras emociones a Ella, la Madre, porque sabemos de la misericordia y el amor de quienes sufrieron ya.
Cada acontecimiento de pérdida o de ausencias en mi vida me ha reafirmado aún más en el valor de estas imágenes, que lejos de idolatrías creo en su poder para reconocernos en ellas y sentir que no estamos solos, y en la importancia que tienen para imprimirlos fuerza y ayudarnos a alumbrar nuestro camino.
En definitiva, he construido un pequeño altar sobre la tragedia del dolor infinito de una madre que sufre por la injusticia y el daño hacia su hijo. Pero a su vez sobre la constancia de que todo dolor puede hacer su catarsis convirtiéndose en amor, en entrega a los demás.
Como particularidad, he incluido un elemento donado para este cartel por la maestra de las bordadoras de la Virgen de Gracia. De esta manera he convertido en exvoto el cartel, que se inscribe dentro del marco de un Año Jubilar. Un año en el que se promueve la Fe y la reconciliación.”