Effetá, el reencuentro con Dios

Effetá en la parroquía de san Antón de Carmona

Todo cristiano en algún momento de su vida ha tenido dudas con respecto a su fe, ya sea por no comprender algunos puntos claves, por decepciones experimentadas en cuanto a la religión, por no cubrir la satisfacción de sus exigencias, por su vacío afectivo, por no encontrar motivos contundentes sobre su existencia o por temer su desaprobación. Llevando estos motivos a alejarse de Dios, y de su práctica. 

Si el intentarlo a pesar de pensar que la fe se ha esfumado o el reencuentro de ella es difícil para un adulto, imagínense para un adolescente como debe ser sentirse perdido tanto personal como religiosamente. Muchos de ellos, se rinden fácilmente ante este camino, que, aunque parezca complicado, da muchas cosas buenas sin pedir nada a cambio. Para la mayoría es más fácil pensar que ir a misa es una pérdida de tiempo o que orarle es una tontería, en vez de intentar caminar hacia él y no en su contra.

En este proceso de indecisión, de inseguridad, de desconexión y sobre todo de incógnitas, a todo el mundo le gustaría tener un guía. Alguien que te ayude a acercarte a él y a aprender a entenderle para poder quererle y encontrar tu lugar en el mundo. Por primera vez, llega a Carmona un retiro católico testimonial para jóvenes, llamado EFFETÁ. Su principal finalidad es vivir un encuentro personal con Dios junto a otros adolescentes. 

Su origen se encuentra en Colombia y llegó a España en el 2013, expandiéndose por varios lugares y uno de ellos es Sevilla, donde actualmente hay aproximadamente cuatro. Está dirigido a jóvenes de entre 18 a 25 años, organizado por adolescentes que han conocido a Dios y quieren llevarlo a otros para que también descubran el amor verdadero y el encuentro con Cristo, ya que este es “el camino, la verdad y la vida”. (Jn 14, 6) 

El retiro experimental consta de dos días, unas 48 horas donde en todos se realiza una misma dinámica desde su creación y por ello, se procede un pacto de confidencialidad para darle el factor de la sorpresa al caminante que decida realizarlo.  Durante estas horas, se convierte en prioridad el retiro, evitando distracciones del mundo “real” para poder centrarse en la relación con Dios. 

Al encuentro acuden dos tipos de personas, principalmente los caminantes que son las personas que van por primera vez, ya sea para acercarse a Dios, para buscar respuestas, por curiosidad, para sanar o simplemente para reforzar su relación. Y los servidores, quienes tienen un papel fundamental en el retiro. Son católicos que han participado anteriormente, por tanto, van para ayudar y servir a los demás. 

Los retiros pertenecen a parroquias y esta concretamente pertenece a la de San Antón, donde cada domingo se realizará una misa, se adorará al santísimo, se cantará y sobre todo se recibirá constantemente una formación espiritual.

Es una oportunidad única para el reencuentro y el reforzamiento de la fe hacia Dios. Pero también para conocer a otros jóvenes, para escuchar otros relatos y experiencias que puedan ayudarte y formar parte de una comunidad sin estereotipos, desigualdades y donde nadie te juzgará.

“El retiro de Effetá para mí fue encontrarme con el infinito amor de nuestro Padre y darme cuenta de que al Cielo se llega en equipo” (Sonsoles, 2024)

Hay que darle una oportunidad al Señor y a nuestra relación hacia él, hay que acercarse a él cuando más lejos lo sientas, hay que abrir el corazón para todo lo bueno que nos tiene. Y por eso, el pasado domingo 14 de enero comenzó esta apertura, con una misa parroquial en San Antón.