El próximo martes 5 de marzo tendrá lugar en el Museo Nacional del Prado la inauguración de la exposición temporal “Tornaviaje. Arte iberoamericano en España” que mostrará la riqueza artística de las obras que llegaron a España desde América a lo largo de la Edad Moderna y que supusieron una revolución estética, iconográfica y devocional. Carmona estará presente de manera destacada en la muestra gracias al préstamo del Cristo de la Veracruz, perteneciente a la Parroquia de San Pedro. La pieza ha sido restaurada para la ocasión por el prestigioso equipo del museo, con el seguimiento de la Delegación Diocesana de Patrimonio.
La importancia histórico-artística de esta pieza reside en su azarosa existencia que parece haber comenzado, según relato de Fernando Villa, con su ejecución en el taller de Francisco Ortiz en Puebla de los Ángeles, a fines del siglo XVI, siendo trasladada a la ciudad sevillana con destino a la Cofradía de la Veracruz, donde se le aplicó devoción hasta 1815. Pocos años más tarde la imagen fue recompuesta como Cristo del Descendimiento, posiblemente por el escultor Antonio Eslava, para formar parte del cortejo de la Quinta Angustia. Pero pronto volvió a su estado original en una nueva ubicación en el Convento de Concepción y posteriormente, desde 2005, en San Pedro.
Tal y como señala el doctor Antonio García Baeza, el Departamento de Restauración del Museo del Prado ha sometido a la escultura a una exhaustiva y compleja restauración que ha permitido recuperar un aspecto cercano al original. Además los diferentes análisis químicos y radiológicos han dado respuesta a los diferentes interrogantes, cuyos resultados se podrán ver en una próxima nuestra en Carmona.