El teatro sacro medieval aportará algunas escenas extra evangélicas a la iconografía pasionista como es el caso de la Verónica, el encuentro de Jesús con su Madre, el aviso de San Juan, los soldados con trompetas, las caídas de Jesús, etc. Escenas que por su dramatismo conformaban en el imaginario popular parte importante de la Pasión y Muerte de Jesús y donde el Nazareno cargando con la cruz era esencial, motivo por el que al ir prohibiéndose estas representaciones teatrales con actores se pasó a realizarlas con las imágenes como figurantes.
La espiritualidad nacida de la devotio moderna en los siglos XIV/XV incidirá especialmente en mostrar la humanidad sufriente de Jesús; la incorporación de la práctica del Vía Crucis a partir de la devoción y difusión de fray Álvaro de Córdoba y de Fadrique Enríquez en las que Jesús carga con la cruz aportan la mitad de las escenas de esta práctica.
A mitad del siglo XVI y tras el Concilio de Trento se va a producir una rápida difusión de la imagen de Cristo cargando con la cruz tanto en escenas de retablos como de hermandades o cofradías que lo tendrán como titular, también como imaginería devocional particular.
En Carmona aparecen en poco espacio de tiempo cuatro cofradías con imágenes de Jesús Nazareno, todas ellas en iglesias conventuales o ermitas del extrarradio de la ciudad, las dos más antiguas serán en el convento del Carmen – situado en el espacio donde se encuentra el antiguo silo comarcal- y en el de Santa Ana, carmelitas y dominicos respectivamente. En la ermita de Nuestra Señora del Real se fundará la del Nazareno trasladada a inicios del siglo XVI a San Bartolomé. Una última cofradía con esta advocación surge al amparo del convento de san Francisco.
Apuntes.
HERMANDAD DEL SANTO ENTIERRO Y SOLEDAD
Aunque se desconoce el año de fundación de esta antigua e importante hermandad, sabemos que en 1569 los carmelitas y la cofradía acuerdan la construcción de una importante capilla, para la que cinco años más tarde los hermanos acuerdan con el importante escultor Gaspar del Águila la realización de «una imagen de bulto de Nuestro Señor Jesucristo con la Cruz acuestas». Este escultor procedente de Ávila es uno de los mejores del momento y perteneciente al círculo de Juan Bautista Vázquez «el Viejo».
La imagen del Nazareno realizado para la Cofradía se supone pasó tras la ruina del convento al de Concepción donde recibía cultos en el coro bajo hasta la marcha de la comunidad hace unos años.
HERMANDAD DE NUESTRO PADRE JESÚS DE LA PACIENCIA Y NUESTRA SEÑORA DE LA PIEDAD.
En la reconstitución de esta cofradía en el convento de santa Ana tras la Guerra de la Independencia se alega sobre su fundación que «por los años de 1520 existía ya y se hallaba establecida y en posición del viernes santo por la tarde», fecha que creemos muy adelantada a pesar de que parece existía documentación consultada pero hoy perdida. Sobre las imágenes titulares, hoy en paradero desconocido, sabemos que veneraban un Cristo con la cruz a cuestas con el que celebraban diversas ceremonias en el Raso delante del convento.
Entre los años de 1845 y 1856 realizó nueva túnica bordada para la imagen del Señor, nuevas parihuelas y cruz.
Hoy en día esta antigua corporación se encuentra anexionada a la del Rosario de San Pedro. Como dato anecdótico aportar que en los inicios de la revitalización de la del Rosario en los años finales de la década de 1980 se pensó en adquirir una imagen de Jesús Nazareno obra del imaginero José Manuel Bonilla que terminará -al disolverse el grupo devocional- siendo titular de la hermandad de la Obediencia de Guadix.
HERMANDAD DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO
Aunque el origen histórico de esta hermandad nos es por hoy desconocido, si podemos afirmar que en 1598 Mateo Alemán redacta Reglas para la Cofradía siguiendo las que veinte años antes había realizado para la sevillana del mismo título.
La hermandad carmonense, establecida en la ermita de nuestra Señora del Real- difieren los historiadores del espacio que ocupaba originariamente esta capilla-, encarga una imagen titular al escultor Marcos de Cabrera en 1596, y pocos años más tarde una nueva a Francisco de Ocampo en 1607 que es la que actualmente venera. La realización de esta nueva talla obligó a la venta de la anterior que fue adquirida por la Cofradía de cofradía de Jesús Nazareno de la localidad de Lora del Río.
La imagen de Ocampo sigue el modelo de la pintura que Luis de Vargas realizó para las gradas de la Catedral de Sevilla en 1563 y que era conocida como Cristo de los Ajusticiados, tal como se recoge en el contrato de su hechura que debía ser de «la misma trasa y hechura del cristo questá a las espaldas del Sagrario de la Santa ygresia…encima de las gradas», obra que Ocampo siguió fielmente presentándonos como en su original a Cristo abrazando la cruz, aunque hoy procesione con ella al hombro y acompañado de la figura del cirineo.
COFRADÍA DE LA AMARGURA Y NUESTRA SEÑORA DE LOS MILAGROS
De esta corporación desconocemos casi la totalidad de su historia que podría explicarse por la situación de su Capilla en el compás del convento franciscano de San Sebastián que durante la invasión francesa fue asaltado y reducido a cuartel con pérdida de casi todo su archivo. En 1842 se reconocía que desde ese momento ya no procesionaba.
Por algún inventario conocemos que debió tener cierta relevancia a mitad del siglo XVII y que en 1674 concertó con el insigne escultor Francisco Ruiz Gijón una nueva imagen, comprometiéndose el imaginero «hacer una hechura de un santo Christo de la Amargura…con la cruz puesta al contrario, el pie hacia delante, la hechura toscana redonda.. y el Jesús de siprés, vestido con su túnica de madera, sobre un peñasco». Esta imagen sobrevivió hasta la posguerra española en la que fue cedida -en un estado lamentable de conservación- a la hermandad de Jesús de Mairena del Alcor y de la que actualmente es su Titular a pesar de que en época reciente se le quitó la túnica tallada para permitir vestirlo.
Epílogo
Recientemente y a través de una donación, una nueva imagen de Jesús Nazareno ha venido a completar estos cinco siglos de devoción a Cristo cargando con la cruz, se trata de Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia que venera la Orden Seglar de los Siervos de María. Esta nueva imagen fue realizada por el imaginero Jesús Iglesias a finales del pasado siglo siguiendo el modelo de la del Gran Poder creada por Juan de Mesa en 1620.