Con motivo de la antigua conmemoración de la Orden de Predicadores en honor a su fundador, la comunidad de Religiosas Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazareth lo celebrará este año en esta fecha, trasladando los tradicionales cultos de agosto.
El triduo se iniciará el domingo 22 de mayo a las 19:45 hrs con el rezo del Santo Rosario y a continuación la celebración de la Eucaristía que presidirá el Rvdo. P. Fray Emilio García Álvarez, O.P., Prior del Convento de santo Tomás de Aquino de Sevilla. Concluyéndose estos cultos el martes día 24 fiesta de la traslación.
Nuestra Fraternidad seglar participará activamente en la instalación y organización de estos cultos colaborando con la comunidad dominica de Carmona
Fiesta de la Traslación de Santo Domingo.
Desde antiguo la Orden de Predicadores ha celebrado a su fundador el 24 de mayo con motivo de conmemorarse en ese día el primer traslado y reconocimiento de sus reliquias.
Santo Domingo de Guzmán falleció el 6 de agosto de 1221, cuando ya la recién fundada Orden de los predicadores contaba con sesenta comunidades en funcionamiento. En 1234 sería canonizado por el Papa Gregorio IX, durante esos años su sepulcro en Bolonia se convirtió en lugar de peregrinaciones y los exvotos por curaciones y milagros colgaban por toda la pequeña iglesia, pero los frailes dominicos arrancaban todos esos símbolos para evitar cualquier alusión al uso de enriquecimiento por medio del cadáver del santo. Poco después se decidió derribar la capilla y levantar un nuevo templo quedando por mucho tiempo el sepulcro de santo Domingo a merced de las inclemencias del tiempo, lo que a algunos piadosos moció a trasladar los restos a un nuevo sepulcro, ante más de 300 frailes, los legados pontificios y autoridades civiles se procedió abrir el sepulcro y reconocer el cadáver que se suponía estaría desecho debido al haberse expuesto a la intemperie.
El 24 de mayo, lunes de Pentecostés, se retiró la loza de piedra que cubría hacía doce años los restos de Santo Domingo, todos percibieron el olor perfumado que se desprendían de ellos a pesar de que sólo se conservaban los huesos que se colocaron en nuevo ataúd de madera de cedro produciéndose ese día numerosos milagros lo que promovió al pontífice a iniciar el proceso de canonización, siendo elevado a los altares expedida en Rieti, el 3 de julio de 1234. Desde entonces la comunidad dominicas ha celebrado tradicionalmente este día de la Traslación como fiesta dedicada a Santo Domingo.